Una decena de mujeres ponen cara al empoderamiento
‘Ganamos la vida, nos empoderamos’ es el mensaje que la Fundació Surt se propone visibilitzar a través de recoger la experiencia de una decena de mujeres que han protagonizado procesos de empoderamiento. Obrint Portes, Programa de Reincorporación al Trabajo, Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural, Sororidad Trans* o la Red de Mentoras, son algunos de los programas que las han acompañado para adquirir herramientas, ampliar la autonomía y tomar decisiones con más conciencia sobre la propia trayectoria vital.
El empoderamiento es el eje vertebral de la actividad de Surt. De acuerdo con la metodología que diferencia la entidad, el modelo de empoderamiento es un modelo holístico y facilita una visión integral de las dinámicas personales y profesionales. Se concibe como un ciclo dinámico, de retroalimentación sistemática, que facilita la construcción de capacidades y competencias, en un proceso en el que las mujeres son agentes activas de su futuro. «Visibilizar los resultados de hacer un proceso de empoderamiento, en la cotidianidad de las mujeres, es lo que nos proponemos con la campaña, que posibilita aterrizar un concepto que cada vez suena más pero que no siempre se utiliza para hablar de una misma realidad», plantea Sira Vilardell, directora general de Surt.
La metodología de empoderamiento, según ha conceptualizado y lleva a la práctica Surt, se estructura en cuatro «momentos»: parte de la exploración vital del pasado y el presente, para trabajar expectativas, motivaciones, valores y creencias, roles y patrones; explora el entorno para identificar los elementos clave del contexto, los obstáculos y las oportunidades, tanto en relación al contexto vital como al contexto social. Analiza las diversas esferas vitales de la persona e identifica como se sitúa ante cada una, el grado de satisfacción y los objetivos de cambio que se propone; recupera recursos, a partir de identificar capacidades y competencias personales extraídas de las propias experiencias vitales y profesionales, para ponerlas en valor y construir, así, una imagen propia realista y positiva; define el propio proyecto vital y profesional como estrategia de proyección, experimentación y toma de decisiones, en el presente y cabe el futuro, a partir de las capacidades y competencias recuperadas y adquiridas en el proceso.
Las cápsulas de experiencias de empoderamiento bajo el lema «Ganamos la vida, nos empoderamos» se publicarán hasta final de año. «Tenemos que agradecer mucho la colaboración a las mujeres que ponen cara y experiencia al concepto ‘empoderamiento’; que permiten ver a través de su testigo de que hablamos cuando hablamos de empoderarnos; que nos ayudan a intuir la capacidad transformadora de nuestras propias vidas; que comparten el valor de iniciar procesos de empoderamiento para ganar más vida», valora Vilardell.
