Surt empieza los actos de conmemoración de los 30 años con un encuentro en Ca la dona
Surt ha celebrado el primero de los actos conmemorativos de los 30 años de vida con un encuentro que ha reunido cerca de un centenar de mujeres a Ca la dona. Un espacio cargado de sentido, puesto que las impulsoras de Surt, a inicios de los 90, eran activistas de este hogar feminista.
Bajo el lema 30 años de vínculo feminista, Surt ha reivindicado sus orígenes y ha arreciado el compromiso de la entidad con el tejido feminista.
Durante el acto, han tenido lugar dos diálogos. Uno, mirando al trayecto hecho, los aprendizajes y las alianzas trenzadas. Han participado Fina Rubio, presidenta de la entidad, Montserrat Cervera, parte de Ca la dona, Dones x Dones y expatrona de Surt, y Remei Sipi, miembra de E’Waiso Ipola, Ca la dona y actualmente patrona de Surt, y lo ha conducido la periodista Eva Peruga.
«No queríamos que fueran un número más con unas políticas que no tenían perspectiva de género y quizás esta fue una de las primeras aportaciones de Surt”, ha destacado Rubio, sobre los inicios del proyecto.
Las impulsoras de lo que tomó forma de asociación para la inserción laboral de las mujeres, el 1993, buscaban «hacer red con las mujeres y con el movimiento feminista, y pensar en el trabajo a hacer en aquel contexto para mejorar las condiciones laborales de las mujeres, desde una mirada feminista».
El otro diálogo ha mirado a los retos presentes en el camino de las organizaciones sociales por los derechos de las mujeres y contra las violencias machistas.
Conducido por Raquel Marques, de la cooperativa Drac Mágic, la conversación con Beatriu Masià, terapeuta experta en violencias machistas, cofundadora de la cooperativa TAMAIA, Sílvia Aldavert, coordinadora de la Asociación Derechos Sexuales y Reproductivos, y Sira Vilardell, director general de Surt, ha apuntado las dificultades que supone la participación institucional, el sostenimiento financiero de las entidades, la formación de las y los profesionales, así como la necesidad de acompañamiento profesional y de una inserción en condiciones dignas.
«En estos 30 años hemos trabajado desde el compromiso de transformación social y hemos tenido que hacer el salto a la profesionalización para atender con la máxima solvencia y calidad», ha remarcado Vilardell.
La directora de Surt ha detallado que ha habido que «profesionalizarse en campos que no serían el que trabajamos: ganar eficacia, gestión de personas, sostenimiento financiero y gestionarlo todo ello con coherencia con nuestro objetivo y poniendo en el centro las mujeres».
Vilardell ha reconocido que «este equilibrio sigue siendo un gran reto»: «trabajar desde la autonomía, sostenernos económicamente sin perder los valores feministas que nos hicieron nacer”.